17 abril 2012

Espíritu Hammed
Reprogramación

Naciste en el hogar que necesitabas. Vestiste el cuerpofìsico que merecías. Vives en el mejor lugar que Dios podría haberte proporcionado, de acuerdo con tu adelanto. Posees los recursos financieros coherentes con tus necesidades, ni más ni menos, sino lo justo para tus luchas terrenas.
Tu ambiente de trabajo es el que elegiste espontáneamente para tu realización. Tus parientes y amigos son las almas que atrajiste con tus propias afinidades.
Por lo tanto, tu destino está constantemente bajo tu control. Tú eliges, recojes, escoges, atraes, buscas, expulsas, modificas todo lo que te rodea la existencia.
Tus pensamientos y voluntades son la llave de tus actos y actitudes, son las fuentes de atracción y de repulsión en tu jornada vivencial.
No te quejes ni te hagas la víctima. Antes que nada, analiza y observa. El cambio está en tus manos.
Reprograma tu meta. Busca el bien y vivirás mejor.

Mensaje del espíritu Hammed, psicografiada por el medium Francisco do Espírito Santo Neto en la reunión pública de la Sociedad Espírita Boa Nova en Catanduva, la noche del 6 de marzo de 199.



16 abril 2012

Anencefalia - Mensaje de Joanna de Ângelis psicografiada por Divaldo Franco

Página psicografiada por el medium Divaldo Pereira Franco durante la reunión mediúmnica del 11 de abril de 2011 en el Centro Espírita Caminho da Redenção, em Salvador, Bahia, cuando el Supremo Tribunal de Justicia de Brasil aún estudiaba la cuestión del aborto del feto anencéfalo. Finalmente, la Corte decidió que el aborto en esos casos no es un crimen.

 "Nada en el Universo sucede como un fenómeno caótico, resultado de algún desorden que predomine en él. Lo que parece casual y destructivo siempre es efecto de una programación trascendente, cuyo objetivo es el orden y la armonía.
Igualmente, en los destinos humanos siempre prevalece la Ley de Causa y Efecto como responsable legítima de todos los acontecimientos, por más diversificados que se presenten.  
El Espíritu progresa a través de las experiencias que le permiten desarrollar el conocimiento intelectual mientras pule las impurezas morales primitivas, transformándolas en emociones relevantes y liberadoras.
Al actuar bajo el impacto de las tendencias que en él subyacen,  fruto de vivencias anteriores,  elabora, inconscientemente, el programa al que se debe someter en la sucesión del tiempo futuro.
Armonía emocional, equilibrio mental, salud orgánica o sus opuestos, en forma de trastornos de diversa denominación, se constituyen como un acontecimiento natural de esa propuesta evolutiva anterior y elaborada.
Todos experimentan, inevitablemente, las consecuencias de sus pensamientos, que son responsables de sus manifestaciones verbales y realizaciones exteriores.
Sintiendo íntimamente la presencia de Dios, la convivencia social y las imposiciones educativas crean condicionamientos que, lamentablemente, dan lugar en innumerables individuos a las dudas atroces en torno a su origen espiritual y a su inmortalidad.
Aún cuando se vincula a alguna doctrina religiosa, con las excepciones comprensibles, el comportamiento moral permanece materialista, utilitarista y trabado a las pasiones que derivan del egoísmo.
Si no fuera así, seguramente muchos beneficios resultarían de la convicción espiritual, que siempre define las conductas saludables, ya que las mismas constituyen motivos de elevación y derivan del deber y la razón.
A falta de ese equilibrio, se adopta la actitud de rebeldía cuando no se encuentra satisfecho con la sucesión de los acontecimientos considerados frustrantes, perturbadores, infelices… 
Desprovisto de los contenidos superiores que proporcionan autoconfianza, optimismo y esperanza, esa rebelión estimulada por el primitivismo que todavía subyace en el ser trabajando a favor del egoísmo, siempre transfiere la responsabilidad de los sufrimientos y de los fracasos momentáneos a los demás, a las circunstancias llamadas aciagas, que consideran injustas y, dominados por la desesperación, huyen a través de mecanismos derrotistas e infelices que lo degradan más, entre los cuales está el execrable suicidio.
En la inmensa gama de instrumentos utilizados para la autoeliminación, el que se practica mediante armas de fuego o caídas espectaculares desde edificios, desde abismos, desarticula el cerebro físico y prácticamente lo aniquila...
Pero los daños perpetrados no quedan allí sino que alcanzan los delicados tejidos del cuerpo periespiritual, que se encargará de componer los futuros aparejos materiales para proseguir la jornada de la evolución.
Es inevitable que el renacimiento de aquél que buscó de esa manera la extinción de su vida traiga degeneraciones físicas y mentales, particularmente la anencefalia.
Muchos de estos considerados así, sin embargo, no están destituidos totalmente del órgano cerebral. 
De esta manera, hay anencefálicos y anencefálicos.
Un significativo número de anencefálicos conserva el cerebro primitivo o reptiliano, o diencéfalo y las raíces del núcleo neural que se vincula al sistema nervioso central...
Necesitan vivir en el cuerpo, aunque la fatalidad de la muerte después del renacimiento los reconduzca al mundo espiritual.
No se trata de cosas transmitidas interiormente por la mujer, sino de hijos, que no pudieron concluir la formación orgánica total, puesto que son el resultado de la concepción de la unión del espermatozoide con el óvulo.
Faltó en la gestante el ácido fólico, que se volvió el responsable del terrible suceso. Pero sucede que la progenitora igualmente no es víctima de la injusticia divina o de la espuria Ley de la Casualidad, pues fue corresponsable del suicidio de aquel Espíritu  que ahora la busca para conseguir juntos el impostergable proceso de reparación del crimen, de la recuperación de la paz y el equilibrio antes destruido.
Cuando las legislaciones desvarían y descriminalizan el aborto del anencefálico, facilitando su aplicación, la sociedad camina a grandes pasos hacia la legitimación de todas las formas crueles del aborto.
... Y cuando la Humanidad mata al feto se prepara para otros crímenes hediondos que la cultura, la ética y la civilización ya deberían haber eliminado en el vasto proceso de crecimiento intelecto-moral.
Los recientes gobiernos dictatoriales y arbitrarios iniciaron su dominación extravagante y terrible legalizando el aborto y culminando, a lo largo del tiempo, con los campos de exterminio de vidas apoyados en los mórbidos prejuicios  de raza, etnia, religión, política, sociedad…
La morbidez llega de ese modo, al clímax, cuando la vida es desvalorizada y el ser humano se vuelve descartable.
Las locuras eugenésicas, en busca de  seres humanos perfectos, responden por crueldades inimaginables, desde los niños que eran asesinados cuando nacían con cualquier tipo de imperfección que los hacía inútiles para las guerras, en la cultura espartana, hasta los que aún se lanzan a los ríos para que mueran ahogados, por traer deficiencias, en algunas tribus primitivas.
¿Pero cuál es la diferencia entre la actitud de la civilización griega, el primitivismo salvaje de esos clanes y la conducta moderna en relación al anencefálico?
Mientras tanto, el proceso de evolución es inevitable. Los criminales legales de hoy recomenzarán en el futuro en nuevas experiencias reencarnacionistas sufriendo la frialdad del comportamiento y aprendiendo, a través del sufrimiento, a respetar la vida…
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Compadécete y ama al hijito que se encuentra en tu vientre, suplicándote sin palabras la oportunidad de redimirse.
Pregúntate si él hubiese nacido bien formado y normal y presentase después algún problema de idiotez, de hebefrenia, de degeneración, perdiendo las funciones intelectuales, motoras o de otra naturaleza, como acontece a menudo, ¿también lo matarías?
Si ejercitas el aborto del anencefálico hoy, mañana pedirás también la eliminación legal del hijito limitado, ahorrándote el sufrimiento, como se alega en el caso de la anencefalia. Aprende a vivir dignamente ahora, para que el tuyo sea un mañana de bendiciones y de felicidad."